De la Casa de David - Villancico
La producción de José Bernardo Alzedo incluye una gran cantidad de villancicos, desde los más tradicionales (como uno titulado Venid Pastorcillos) hasta los más complejos y elaborados, en particular Rara inventiva de amor. Estos villancicos, herederos del tradicional género de música española y colonial para voces e instrumentos en lengua vernácula, fueron compuestos en aquellos años en que en Lima aún se vivía un importante periodo para el mismo. Como ha señalado Alejandro Vera en recientes investigaciones, se puede decir que a comienzos del siglo XIX Lima vivió un "colofón" del género villancico, cuando ya había dejado de componerse obras en este estilo en buena parte del mundo. Piezas de muy buena elaboración de autores como, por ejemplo, Melchor Tapia -organista de la Catedral de Lima- demuestran que aún había un gran interés por el mismo.
¿Por qué, entonces, hacer una página en particular para este breve villancico titulado De la Casa de David? En primer lugar, fuera del Himno Nacional, es la obra del compositor que se conserva en más copias, y en un espectro más amplio de locaciones geográficas. No solo hay copias en Lima y en la Catedral de Santiago, sino que también ser conserva una entre los manuscritos de la colección personal de Pedro Ximénez Abrill en el Archivo y Biblioteca Nacionales de Bolivia, demostrando la cercanía entre ambos compositores contemporáneos. También sobrevive una copia de la obra, entre otros lugares, en el Hospicio de Talca, en el Seminario Pontificio Mayor de Santiago, así como su inclusión en una obra impresa a fines del siglo XIX con piezas sacras para el uso de distintas piezas en Chile. ¿Cómo explicar esta enorme difusión?
¿Por qué, entonces, hacer una página en particular para este breve villancico titulado De la Casa de David? En primer lugar, fuera del Himno Nacional, es la obra del compositor que se conserva en más copias, y en un espectro más amplio de locaciones geográficas. No solo hay copias en Lima y en la Catedral de Santiago, sino que también ser conserva una entre los manuscritos de la colección personal de Pedro Ximénez Abrill en el Archivo y Biblioteca Nacionales de Bolivia, demostrando la cercanía entre ambos compositores contemporáneos. También sobrevive una copia de la obra, entre otros lugares, en el Hospicio de Talca, en el Seminario Pontificio Mayor de Santiago, así como su inclusión en una obra impresa a fines del siglo XIX con piezas sacras para el uso de distintas piezas en Chile. ¿Cómo explicar esta enorme difusión?
Aunque simple, el villancico De la Casa de David es enormemente efectivo en varios aspectos. Lo primero, es en su temática: si bien está centrado en el nacimiento de Jesús, lo hace a través de una pregunta por María, y de cómo queda "virgen antes y después" del mismo, sirviendo por tanto para Navidad y para Inmaculada Concepción. Esto es clave, puesto que con la declaración de dicha fiesta como dogma a mediados del siglo XIX, se vivió una necesidad mayor de repertorio musical para la misma. El villancico es, por lo demás, especialmente pedagógico: una sola voz va comentando el nacimiento, y las otras, a coro, le responden con breves preguntas: ¿Qué? ¿Por qué? ¿Cómo? Permitiendo una creciente aclaración de ambos misterios (nacimiento inmaculado). Este efecto catequético se prolonga en un coro central que se repite "Vamos todos a ver a Belén", que es fácilmente cantable por toda la congregación, y por una pequeña conclusión en que, con un leve cambio tonal al modo menor, Alzedo refleja el misterio del que se habla saliendo del tono infantil para penetrar en un espacio de lo sublime, de lo trascendental o, al menos, insondable.
Así, el villancico se presenta como una miniatura de la enorme habilidad de Alzedo como compositor: la declamación correcta del texto, la profunda convergencia entre música y letra, la capacidad de la sección instrumental de prolongar las ideas más allá de lo evidente, la general sutileza para plantear problemas, la accesibilidad de los afectos y su adecuación al contexto, etc.
Así, el villancico se presenta como una miniatura de la enorme habilidad de Alzedo como compositor: la declamación correcta del texto, la profunda convergencia entre música y letra, la capacidad de la sección instrumental de prolongar las ideas más allá de lo evidente, la general sutileza para plantear problemas, la accesibilidad de los afectos y su adecuación al contexto, etc.