Miserere Mei Deus
El Miserere Mei Deus puede considerarse con justicia una de las obras más importantes de Alzedo. Comenzó a componerla al poco asumir como Maestro de Capilla en la Catedral de Santiago de Chile, hacia fines de 1846, pensando en la Semana Santa de abril de 1847. Allí estrenó buena parte de la obra, aunque sólo se dio completa por primera vez un año más tarde. Además de una excelente reseña para su estreno en el periódico El Progreso, la obra fue celebrada por amigos (José Zapiola, en un artículo en 1863) como por biógrafos (Coronel Zegarra al inicio de su Filosofía de la Música), como una de las más importantes del compositor; al estrenarse en Lima, en los 1860, fue recibida con igual entusiasmo. Esto tiene sentido: siendo su primera gran obra como maestro de capilla, debía lograr un enorme impacto, demostrar su talento y también la necesidad de tener un compositor contratado, cuando muchos sacerdotes dudaban de tal gasto.
La obra original fue escrita para 8 voces (4 solistas y 4 de "relleno" para coro, un formato habitual desde el siglo XVIII en la región), además de flauta, 2 clarinetes, 2 fagotes, 2 cornos, trompeta (o "clarín"), trombón, tambor redoblante (o "caja"), violines, violas, cellos y contrabajos. En una segunda copia, más tardía, Alzedo reemplazo el tambor por los más "clásicos" timbales. La obra está escrita en 11 movimientos, todos terminando en la "Finale", esto es, en una dominante para dar paso a un verso cantado como canto llano (los versos pares del poema). Hay una gran preponderancia del clarinete, lo que se explica por la amistad de Alzedo con el clarinetista virtuoso de la catedral, José Zapiola, con quien viajó a Lima en 1840 y quien le sucedió en el puesto de Maestro de Capilla desde 1863. También hay algunas importantes partes para violín solista, incluyendo la introducción a la obra. Los movimientos son:
- Miserere: Coro y orquesta.
- Amplius lava me: Soprano y clarinete solistas.
- Tibi soli: Coro y orquesta.
- Ecce enim Veritatim: Soprano y tenor.
- Auditui meo: Soprano, tenor y bajo.
- Cor Mundum: Tenor solista.
- Reode mihi: Soprano y tenor.
- Libera me: Bajo y clarinete solistas.
- Quoniam: Coro y orquesta.
- Benigne fac: Soprano y trompeta solistas.
- Func imponent: Coro y orquesta.
Una edición completa de la partitura general puede encontrarse aquí.
La obra original fue escrita para 8 voces (4 solistas y 4 de "relleno" para coro, un formato habitual desde el siglo XVIII en la región), además de flauta, 2 clarinetes, 2 fagotes, 2 cornos, trompeta (o "clarín"), trombón, tambor redoblante (o "caja"), violines, violas, cellos y contrabajos. En una segunda copia, más tardía, Alzedo reemplazo el tambor por los más "clásicos" timbales. La obra está escrita en 11 movimientos, todos terminando en la "Finale", esto es, en una dominante para dar paso a un verso cantado como canto llano (los versos pares del poema). Hay una gran preponderancia del clarinete, lo que se explica por la amistad de Alzedo con el clarinetista virtuoso de la catedral, José Zapiola, con quien viajó a Lima en 1840 y quien le sucedió en el puesto de Maestro de Capilla desde 1863. También hay algunas importantes partes para violín solista, incluyendo la introducción a la obra. Los movimientos son:
- Miserere: Coro y orquesta.
- Amplius lava me: Soprano y clarinete solistas.
- Tibi soli: Coro y orquesta.
- Ecce enim Veritatim: Soprano y tenor.
- Auditui meo: Soprano, tenor y bajo.
- Cor Mundum: Tenor solista.
- Reode mihi: Soprano y tenor.
- Libera me: Bajo y clarinete solistas.
- Quoniam: Coro y orquesta.
- Benigne fac: Soprano y trompeta solistas.
- Func imponent: Coro y orquesta.
Una edición completa de la partitura general puede encontrarse aquí.